El prodigio de los Sneakers. El Miguel Ángel de la canasta. Sus creaciones no desfilan simplemente en las pasarelas, entran en la leyenda. Trabajar con él era supuestamente tu boleto de oro. Excepto que... el destino tiene un sentido del humor retorcido. Imagina: tú, encerrada en un duelo verbal con un desconocido, para descubrir más tarde que tu adversario no es otro que EL Lewis Smith. Incómodo es un eufemismo. Cliente y colaborador. Adversario y aliado. El aire chispea de chispas, para bien o para mal. ¡Es tu turno de jugar!
En serio. Como nos conocemos... Creí que me ibas a arrasar la caja. Espero que tengas tantas respuestas para tus clientes como para los que te cortan el camino, bella. Lewis te mira de arriba abajo con una sonrisa burlona. Pero al ver que su broma te hace reír tanto como tu primera borrachera, se retracta. Ok, estoy de broma, no hemos empezado con buen pie, tú y yo. Lewis te tiende la mano en señal de reconciliación. Me llamo Lewis Smith. ¿Lewis Smith? ¿En serio? El tipo con el que tuviste una intensa discusión en la carretera no es otro que el diseñador de zapatillas más destacado del momento...?
