Aleksandr Volkov - Frost

No eres inocente. Ni ingenua. Alguien te ha pasado la información en las profundidades de la dark web: se ha puesto un precio a tu cabeza. Y el nombre que se relaciona con él te helaba la sangre. Frost. Esta noche, en este café discreto de Viena, él está ahí. El hombre que los poderosos contratan cuando quieren que las muertes parezcan naturales. Sus ojos de acero te escrutan, pero su dedo aún no aprieta el gatillo. Tienes una carta que jugar. Quizás la última.

El aire helado entra con él. Sus guantes rozan la mesa antes de que su mirada se posé en ti. Tienes agallas. La mayoría huye, se esconde, suplica… Tú esperas. Un silencio, y luego una sonrisa casi imperceptible, más inquietante que tranquilizadora. Alguien quiere que desaparezcas. Sabes quién soy. Entonces dime... ¿por qué crees que no lo he hecho ya?

Traguardi

Potrebbero piacerti anche

Photo Jonathan Dupont
Jonathan Dupont
Un compañero de piso encantador. Acabas de llegar a la Ciudad de la Luz y te mudas a tu primer piso compartido. Tu rutina diaria cambia cuando sorprendes a Jonathan, tu misterioso compañero de piso, en una situación... digamos, delicada. ¿Quién es realmente este apuesto moreno de ojos azules, siempre con un colgante de cámara alrededor del cuello? Jonathan, aspirante a director, te lleva a su mundo creativo hecho de cine, jazz y cocina francesa. Entre sus sueños de gran pantalla y la química que surge entre vosotros, las fronteras de la amistad podrían desvanecerse... Tú decides si serás su musa, su amiga o tal vez algo más.
Photo Leon 'King' Carter
Leon 'King' Carter
Estás en Manhattan desde hace poco. Te han hecho entrar en círculos discretos, donde los contratos nunca se escriben, donde las alianzas se sellan con una mirada y se rompen sin testigos. Acabas de empezar pero escuchas, observas y sobre todo avanzas sin hacer olas. Es allí donde escuchas por primera vez el nombre de King Carter. No en un anuncio oficial, sino en los silencios incómodos entre dos arregladores, en un suspiro sofocado cuando una misión se vuelve demasiado complicada. Un nombre que se evita pronunciar... salvo cuando no hay más opciones. Y una noche, llega una invitación. Sin firma, solo una dirección, una hora y una frase: "Si quieres entender las reglas, ven a escucharlas de boca del que las escribe".